Gracias a la colaboración público-privada hemos confeccionado 1.300 bolsas recicladas para facilitar la distribución de alimentos a personas en situación de vulnerabilidad, mediante el Banco de alimentos

El Departamento de Sostenibilidad de la Diputación Foral de Gipuzkoa, junto con Zinemaldia, Emaus Gizarte Fundazioa y SpanSet, ha entregado 1.300 bolsas 100% recicladas y reciclables al Banco de Alimentos de Gipuzkoa.
En una muestra de compromiso con la sostenibilidad y la solidaridad, el Departamento de Sostenibilidad de la Diputación Foral de Gipuzkoa, junto con el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, Emaus Gizarte Fundazioa y la empresa villabonatarra SpanSet, ha entregado 1.300 bolsas recicladas al Banco de Alimentos de Gipuzkoa. Estas bolsas, elaboradas a partir de la alfombra roja del festival y tejido de amarre reutilizado, serán empleadas en la distribución de alimentos entre personas en situación de vulnerabilidad.
El acto de entrega de las bolsas ha contado con la presencia del diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio; el director del Festival de Cine de San Sebastián, José Luis Rebordinos; la directora general de Emaus Gizarte Fundazioa, Aitziber Zubillaga; la presidenta del Banco de Alimentos de Gipuzkoa, Belén Méndez de Vigo; y la directora de Sostenibilidad de SpanSet, Puy Vielba. La participación de estas figuras clave en el ámbito de la sostenibilidad, la cultura y la acción social subraya la importancia de la colaboración entre sectores para generar impacto positivo en la sociedad.
La confección de estas bolsas se ha llevado a cabo en el taller de inserción sociolaboral de Emaus Gizarte Fundazioa, generando 345 horas de empleo inclusivo y brindando nuevas oportunidades a personas en riesgo de exclusión social. Gracias a esta iniciativa, se ha evitado la generación de 276 kg de residuos y 415 kg de tejido y se ha promovido la reutilización de materiales, reforzando el modelo de economía circular en el territorio.
La directora general de Emaus Gizarte Fundazioa, Aitziber Zubillaga, ha subrayado que “este proyecto es un claro ejemplo de cómo generar nuevas oportunidades para personas en situación de vulnerabilidad. La colaboración entre entidades públicas, privadas y del tercer sector no solo permite dar una segunda vida a los materiales, sino que también impulsa un cambio de mirada en la sociedad hacia modelos más circulares e inclusivos. Junto con ello, y además del impacto directo de la propia acción, se genera un efecto inspirador que anima a más organizaciones y personas a sumarse a esta transformación. Todo un reto en el que trabajamos diariamente, en red y de manera innovadora”.
Gracias a la colaboración entre instituciones públicas, empresas y entidades sociales, este proyecto ejemplifica los principios de la economía circular y sienta las bases para futuras iniciativas sostenibles en Gipuzkoa.
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